PABLO CASADO - NUEVO PRESIDENTE DEL PP

LA TRICOTOMÍA DE PABLO CASADO

Pablo Casado (Presidente del PP - 21/07/2018)

La elección de Pablo Casado, en el XIX congreso nacional extraordinario que los populares celebraron en Madrid el pasado 21 de julio, como nuevo presidente del PP, derrotando ampliamente a su rival, Soraya Sáenz deSantamaría, puede que haya levantado unas altas expectativas entre muchos militantes y simpatizantes de esta formación política en cuanto a su capacidad para atraer a gran parte del electorado del centro derecha que, por múltiples y sobradamente conocidas razones, habían migrado hacia otras opciones políticas emergentes. Aunque personalmente creo que, entre los dos aspirantes finales a tomar el timón del Partido Popular, la opción de Casado era la más acertada (con Soraya, en mi opinión, al partido no le quedarían más allá de dos telediarios), la recuperación de la confianza en este partido por parte de los ciudadanos que pueden identificarse con su ideario y proyecto político aún tendrá que esperar. Como le dijo Messala a Ben-Hur, después de haber sido derrotado estrepitosamente en el circo: “La carrera aún no ha terminado”. Efectivamente, todavía le quedaban desagradables sorpresas y grandes retos que superar. Para el caso de Casado también le es aplicable esta misma sentencia. El camino que le espera será largo y plagado de dificultades; las mayores dentro de su propio partido. La ausencia de Soraya en la primera reunión de su comité ejecutivo es toda una declaración de intenciones de que pondrá tantas trabas como le sea posible, que, además, dada su trayectoria de intrigas y conspiraciones de las que ha hecho gala en sus años como vice de todo, no serán pocas, ni nobles: no cabe más maldad en un cuerpo tan pequeño, en el que la ambición y la soberbia también ocupan un  lugar destacado.

Pablo Casado & Soraya (21/07/2018)

Si Pablo Casado quiere hacer realidad su máxima de que “el PP ha vuelto” para liderar España, además de elegir con plena libertad, como le corresponde desde su condición de presidente, a su equipo, cosa que ya parece haber conseguido, tendrá que arrostrar con los tres principales retos que actualmente tiene planteados: poner orden en su partido, cortando de raíz los probables cabildeos que procedan de aquellos que no han admitido la derrota (Soraya y parte de sus secuaces), evitando que surjan corrientes opositoras que puedan dinamitar la imprescindible unidad de su formación; realizar una profunda renovación de cargos en todas las comunidades autonómicas, a todos los niveles, sustituyendo, con firmeza y sin conmiseración, a todos los viejos prebostes adocenados en sus puestos por otras personas que puedan aportar nuevas ideas, trabajo e ilusión y, por último, luchar, con hechos y argumentos, contra sus oponentes políticos y los medios de comunicación afines a estos, que tratarán, por todos los medios, de desvirtuar su propia imagen personal y, por ende, la del propio PP, calificando su elección como una irónica bienvenida a la extrema derecha. De la superación de esos retos, que no estará exenta de muchas dificultades, desprendiéndose de todos los lastres que pueden poner techo a sus objetivos, e incluso a su propia permanencia, dependerá que “el charrán”, que no gaviota, que corona el logo del Partido Popular, pueda emprender el vuelo en busca de los horizontes que en sus mejores épocas tuvo. No me cabe la menor duda que sería positivo, no sólo para la propia formación política, sino también para el país.

C. Díaz Fdez.

Oviedo, 27 de julio de 2018

Nota:
El precedente artículo ha sido publicado en el diario LA NUEVA ESPANA de Oviedo (Asturias), el sábado, 28 de julio de 2018, en su página 52.

PD.

Se decía en el artículo anterior, que tras las expectativas que se habían levantado en el PP con la elección de Casado como Presidente de este partido (la menos mala de las dos finales que quedaban en liza para la disputa de ese cargo), la recuperación de la confianza entre aquellos electores que se pueden identificar con el ideario de esta formación aún tendría que esperar. Pues bien, pasados nueve meses, y con unas elecciones generales por el medio (las celebradas el 28 de marzo de 2019), parece que esa recuperación aún está por venir. La estrategia de campaña realizada por el PP para esos comicios, junto con la mala gestión que el propio Casado ha hecho de ella, equivocándose continuamente de enemigo y no sabiendo poner en valor la gestión que están llevando en Andalucía con el apoyo de Vox, le ha llevado al más estrepitoso fracaso cosechado por esa organización política en todos los años de su existencia. Pero, a pesar de todo ello, el problema es que Casado, que todavía no ha asimilado la causa que le ha llevado a ese sonado fracaso, sigue cometiendo errores de bulto, propios de un principiante, que, sin duda, la Ejecutiva de su partido va a tener que analizar y considerar cara al futuro inmediato, planteándose incluso la continuidad de Casado como presidente. En mi opinión, y en la mente de muchos simpatizantes del PP, hoy por hoy, está la idea de que Casado ha tirado por la borda todas las expectativas que se habían puesto sobre él, y que, pese a quien pese, no parece que vaya a ser la persona que resucite a este partido, maltrecho hasta el límite por la mala gestión de su antecesor, el mal recordado Rajoy, a quien Dios confunda. Tendremos que dejar pasar un tiempo prudencial para ver el verdadero alcance de las consecuencias derivadas de tanto desatino, como el que ha presidido la gestión del PP durante los últimos años. Las elecciones autonómicas, municipales y al Parlamento Europeo, previstas para el 26 de abril de 2019, podrán dar una primera pista de por donde se irán decantando las cosas.

NOTAS AL MARGEN:

1.2).- (18/08/2020)

La duda que se manifestaba anteriormente sobre si la elección de Casado al frente del PP había sido un acierto o un error, ha quedado completamente despejada el  día 17/08/2020. La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso de los Diputados, elevando a ese cargo a Cuca Gamarra, y dando más protagonismo a Ana Pastor, ambas seguidoras de la corriente marianista y votantes de Soraya, precisamente en el Congreso en el que resulto elegido Presidente Casado, suponen un decisivo paso atrás en el PP, volviendo a la derecha rancia, cobarde, timorata y acomplejada que terminó con el desalojo de Rajoy de la presidencia del Gobierno. Una decisión que satisfará, y mucho, al actual Gobierno socialcomunista, que verá, de este modo, garantizada una Legislatura  más fácil, con una oposición cada vez más dócil, y, tal vez, si la ciudadanía no se agrupa en torno a VOX, un horizonte más amplio. Sin duda una triste noticia para España y, probablemente, el anticipo de una nota necrológica para el Partido Popular .Que Casado es un cobarde ya lo viene acreditando de forma continua  con su entreguismo a Sánchez, lo que ahora también acredita es envidia a Cayetana, precisamente porque está infinitamente más preparada y es mucho más brillante que él. Creo, sinceramente, que, si el PP tiene como objetivo llegar nuevamente La Moncloa, tendrá que cambiar de caballo; con el que tiene jamás llegará el primero.

Por la controversia que se ha suscitado, ante la fulminante destitución de Cayetana como portavoz del PP en el  Congreso de los Diputados, a continuación incorporo algunos vídeos y audios de entrevistas concedidas por la susodicha  a distintos medios de comunicación: 

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Entrevista de Federico Jimenez Losantos con Cayetana Álvarez de Toledo (01/09/2020). Creo que, aunque es un poco larga, no tiene desperdicio. ⇓

https://esradio.libertaddigital.com/fonoteca/2020-09-01/tertulia-de-federico-con-cayetana-alvarez-de-toledo-153622.html

NOTAS AL MARGEN:

2.2).- (22/10/2020)

Ahondando en lo anteriormente expresado, en la Nota  1.2, y, en esta ocasión, de forma totalmente contundente, tengo que manifestar mi enorme sorpresa, incluso indignación, por el miserable y mezquino comportamiento de Pablo Casado durante el debate de la Moción de Censura de Santiago Abascal contra Pedro Sánchez. Se puede estar de acuerdo, o no, sobre la oportunidad de haber presentado dicha Moción, e incluso de manifestarlo de forma clara y contundente desde la tribuna del Congreso de los Diputados; pero, lo que no es de recibo, es hacerlo de la forma tan vil y grosera como lo ha hecho Pablo Casado, con graves descalificaciones hacia Abascal, injustas a toda luz, imputándole falsos hechos y acciones con un absoluto desprecio a la verdad, dichas, ademas, con una presunción e insolencia incompatible con un político que quiere representar a un partido moderado, y, menos aún, con una persona decente. 

Creo, sinceramente, que Pablo Casado, con la diatriba dirigida personalmente hacia Abascal, ha cavado su propia tumba política, le ha puesto un techo al PP, y, lo peor aún, es que arrastrará durante toda su vida ese tremendo error. ¿O, acaso no ha sido error y fue premeditado, siguiendo un mal consejo? En caso de que se hubiese producido esta hipótesis, lo que ha demostrado es que, ni está maduro para la política, ni, mucho menos, para dirigir un partido que tiene tras de sí a más de cinco millones de simpatizantes.

A continuación, inserto el vídeo del discurso anteriormente mentado.

Creo que, despúes de escuchar esta locución, no hace falta ninguna aclaración, ni comentario posterior.