Que hable bien. Se necesita |
Después de una larguísima y machacona precampaña electoral, iniciada de facto desde el mismo momento en el que el presidente Zapatero anunciara, el pasado 29 de julio, la convocatoria de elecciones generales anticipadas, entramos de lleno en la campaña que nos llevará hasta el día de reflexión, sábado 19 de noviembre, y, por fin, el 20 de noviembre, podremos ejercitar nuestro legítimo derecho al voto. Lamentablemente, y dado que la democracia aún no ha alcanzado plenamente a la legislación que regula los procesos electorales en España, para elegir a los futuros diputados nos tendremos que conformar con votar solo a unas siglas, o, lo que es lo mismo, a unas listas cerradas en las que figuran, por riguroso orden, los nombres pactados, o impuestos, dentro de las propias organizaciones políticas, hurtando al ciudadano, de esta manera, una parte importante de su capacidad para expresar sus preferencias. En definitiva, no podremos votar a nombres, solo a partidos. No es lo deseable, pero, de momento, es lo que hay.
Se nos ha ido una nueva legislatura, quizás la más triste y nefasta, en base a resultados y consecuencias, de todas las de nuestra reciente democracia, en la que los españoles hemos perdido casi de todo sin ganar prácticamente nada, con el clientelismo y el sectarismo como principales señas de identidad. El empleo, la economía, la educación, la sanidad, la justicia, y hasta nuestro prestigio exterior, han sufrido importantes retrocesos durante este período, no solo por la deriva de la convulsa situación política y económica que está afectando a otros países de nuestro entorno e influencia, sino, y en gran medida, gracias a las erráticas políticas de unos dirigentes incapaces de conducir a un país de las posibilidades de España, en los difíciles momentos de coyuntura internacional que tuvimos y estamos pasando, por los caminos del progreso, el desarrollo y la auténtica modernización, mientras, por otro lado, se dedicaban a comprar voluntades, a cualquier precio, y a despilfarrar el dinero en múltiples banalidades o proyectos tan alucinantes como el de la “elaboración de un mapa de inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores”, entre otras muchas frivolidades que podríamos citar.
Optimismo desbordante |
Frente a un candidato como Rubalcaba, que hace todo lo que puede por desmarcarse de las políticas de un otrora ensalzado y ahora vituperado Zapatero, al que le prestó decidida e incondicional colaboración durante todos sus años como integrante de su equipo de Gobierno, en diferentes e importantes responsabilidades, nos encontramos con un Rajoy exultante y seguro de que, con la que ha caído, la situación de excepción en la que se encuentra el País y los vientos favorables que le están soplando, el camino del Palacio de La Moncloa lo tiene más que expedito. Mientras que el candidato socialista tendrá que echar mano, sin reservas, de todos sus recursos: argumentos, argucias, tretas y capacidad de convicción, el popular está firmemente convencido de que solo le bastará con seguir aplicando el viejo proverbio árabe que tan sutilmente viene utilizando: sentarse a la puerta de su casa hasta ver pasar el cadáver de su enemigo. En esta situación, y para un observador imparcial, parece que todo el pescado está vendido; pero, a pesar de ello, nunca se deberá despreciar el factor sorpresa. La capacidad de maniobra de Rubalcaba para enredar las cosas es prácticamente infinita y, a buen seguro, todavía no ha sacado el último conejo de su chistera. La carrera no ha hecho más que empezar y, como en toda competición, no siempre el triunfo final cae del lado de los favoritos. Por esa razón, no es aconsejable poner anticipadamente el champagne a enfriar.
Adiós, ZP, adiós |
Ya que la situación de España no admite más experimentos, y si tenemos claro que para llegar a buen puerto es imprescindible corregir el rumbo de la nave, será necesaria la colaboración de todos, propios y extraños, colocar a cada remero en su adecuada posición y bogar juntos en la misma dirección. Dado que Rajoy está muy puesto en que hay que hacer las cosas como Dios manda, y esperamos que en esto no vaya a equivocarse, a Él nos encomendamos.
C. Díaz Fdez.
Oviedo, 06/11/2011
Sí, a él te encomendaste tú y otro montón (yo personalmente NO, pues este sr. ya había demostrado lo que podía dar de sí, NADA). Y ahora ya podeis empezar a devolverme todos los derechos y dineros que me ha recortado y robado, tanto su gobierno (no el mío) como el PP. NOTA: Este inepto fue el que perdió 2 elecciones generales seguidas ante el inútil de ZP, de verdad creía que serviría para algo semejante incompetente? Revise su biografía y alucine. PD: Pero, qué edad tiene ud. para confiar en el PPSOE?
ResponderEliminarLe agradezco su comentario y, por supuesto, como no podría ser de otra manera, respeto su opinión. Aunque sería muy fácil rebatir mucho de lo que dice, entre los objetivos de este blog no está el de establecer ningún tipo de debate sobre las opiniones de los lectores.
EliminarUn saludo