EL MIRADOR (VIEWPOINT): UNA VISITA A MÉRIDA (ESPAÑA) / A VISIT TO MERIDA (SPAIN)

Mérida tiene su origen en el año 25 a.C. y, de acuerdo con la tradición, fue fundada por el emperador romano Octavio Augusto con el objeto de que pudiera servir como retiro dorado a los soldados de las legiones romanas. Por esa razón, la ciudad fue dotada con todas las comodidades de una gran urbe romana y disfrutó prácticamente de de todos los privilegios que se podrían encontrar en la propia capital del Imperio Romano, con las consiguientes ventajas que ofrecía una ciudad menos populosa y agitada de lo que, por aquel tiempo, era Roma.

Por las razones anteriormente expuestas, cabe decir que los más importantes alicientes que actualmente ofrece al visitante la ciudad de Mérida son precisamente los restos de lo que esta urbe fue en el pasado. A este respecto es importante destacar que la mayor parte de lo que se conserva, con algunas excepciones, como el caso de Teatro Romano, son sólo ruinas que pueden dar una idea de la grandeza de su pasado, pero para lo que será necesario hacer un buen ejercicio de imaginación. Para completar la visita a todos los vestigios del pasado, esparcidos por distintos lugares de la ciudad, es recomendable visitar el Museo Nacional de Arte Romano, donde, además de contener diversos hallazgos arqueológicos, se podrán contemplar extraordinarios mosaicos de aquella época.

Una visita completa a la ciudad, organizando previamente el plan a seguir, se puede realizar tranquilamente en unos dos días. En cuanto a alojamientos, aunque no sea nada extraordinario, se puede recomendar el Parador Nacional de Turismo. Está bien situado y, además, dispone de aparcamiento, cubierto y descubierto, que, para todos aquellos que realicen el viaje en coche, siempre es de agradecer.

Mérida has its origin in the year 25 a.C., and, according to tradition, was founded by the Roman emperor Octavian Augustus in order that it might serve as a golden retirement for the soldiers of the Roman legions. For that reason, the city was endowed with all the comforts of a great Roman city and practically enjoyed all the privileges that could be found in the capital of the Roman empire itself, with the consequent advantages offered by a less crowded and hectic city, what, at those times, was Rome.

For the reasons explained above, it is timely to say that the most important incentives that the city of Mérida offers to the currently visitor are precisely the remains of what this city was in the past. In this respect it is important to note that the most of what is preserved, with some exceptions, such as the case of Roman theater, are only ruins that can give an idea of the greatness of its past, but for what it will be necessary to make a good exercise of imagination. To complete the visit of all the vestiges of the past, scattered in different parts of the city, it is advisable to visit the National Museum of Roman Art, where, besides containing various archaeological finds, extraordinary mosaics of that past time can be contemplated.

A complete visit to the city, with previously organizing the plan to follow, can be done quietly in about two days. In terms of accommodation, although is not extraordinary, you can recommend the Parador Nacional de Turismo. It is well located and also has covered and uncovered parking, which, for all those who make the trip by car, is always appreciated.

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